Registran más de 15.800 intentos de suicidio en dos años y alertan sobre el impacto en jóvenes

Registran más de 15.800 intentos de suicidio en dos años y alertan sobre el impacto en jóvenes

El suicidio sigue siendo uno de los desafíos más serios en materia de salud pública en Argentina. Así lo refleja el más reciente Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) publicado por el Ministerio de Salud, que destaca la complejidad de este fenómeno, originado por una combinación de factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Abordarlo de manera efectiva requiere planificación, compromiso sostenido y una estrategia integral de prevención.

La Plata, 04 Jun (Por InfoGEI).-Desde abril de 2023, los intentos de suicidio deben ser informados obligatoriamente en el Sistema Nacional de Vigilancia Sanitaria (SNVS), lo que permite un mejor seguimiento de los casos y una respuesta más eficaz por parte del sistema de salud. Aunque las notificaciones han aumentado de forma constante, las autoridades aclaran que no es posible determinar si este incremento se debe a una mayor detección o a un aumento real de los casos.

En 2022, se registraron 3.382 muertes por suicidio en el país, lo que representa una tasa de 7,2 fallecimientos por cada 100.000 habitantes. Esta cifra, si bien ha variado a lo largo del tiempo, se ubica entre las más altas de América del Sur. Uno de los datos más alarmantes es que más del 30% de estos casos corresponde a personas de entre 15 y 29 años. Además, los varones presentan tasas de suicidio tres veces mayores que las mujeres, y son quienes más frecuentemente mueren como resultado de los intentos.

El Ministerio de Salud insiste en la importancia de visibilizar esta problemática, y afirma que contar con información clara y actualizada es clave para diseñar políticas públicas más efectivas. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 720.000 personas mueren por suicidio cada año en el mundo, siendo la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.

El suicidio se clasifica en dos tipos: sin desenlace fatal (cuando hay intención de morir pero el intento no resulta en la muerte) y con desenlace fatal (cuando el intento sí provoca la muerte). Ambas formas requieren atención y seguimiento.

Datos de todo el país

Entre el 1 de abril de 2023 y el 30 de abril de 2025 se notificaron 15.807 intentos de suicidio en Argentina. El 94,3% de estos eventos no tuvo desenlace fatal, mientras que el 5,7% sí resultó en la muerte de la persona. Esto equivale a aproximadamente 16 intentos no fatales por cada caso con desenlace mortal.

Las mujeres representan el 60% del total de casos registrados. Sin embargo, los varones presentan una probabilidad cinco veces mayor de que sus intentos terminen en muerte (11,1% frente a 2,2% en mujeres). Salvo en el grupo de mayores de 65 años, las mujeres lideran en tasas de intentos en todos los grupos etarios.

Jóvenes: los más afectado

El grupo más afectado por los intentos de suicidio son las adolescentes de entre 15 y 19 años, con cifras que duplican a las de los varones de la misma edad. Estas diferencias pueden responder a factores territoriales, sociales y demográficos, como el aislamiento o la falta de recursos de salud mental en algunas regiones.

En cuanto a los métodos más comunes, el 46% de los casos se da por ingesta de medicamentos, siendo más frecuente entre mujeres (casi 60%) que en varones (27%). Entre los hombres, el ahorcamiento o sofocación representa el método más utilizado (39%), mientras que el uso de objetos cortantes aparece como el segundo y tercer recurso en mujeres y varones, respectivamente.

Prevención: señales de alerta y factores de riesgo

Detectar a tiempo los signos de riesgo es crucial para prevenir el suicidio. El Ministerio de Salud recomienda prestar atención a señales como expresiones verbales sobre la muerte, cambios bruscos en el comportamiento, el ánimo, el sueño o la alimentación, aislamiento social, actos de despedida o búsquedas de métodos para autolesionarse. La aparición de una o más de estas señales no implica necesariamente un intento de suicidio, pero sí justifica buscar ayuda profesional.

Entre los factores de riesgo estructurales se destacan el consumo problemático de sustancias, antecedentes de salud mental, situaciones de violencia, falta de contención social y dificultades para acceder a servicios especializados. El suicidio rara vez es un hecho aislado; muchas veces es consecuencia de un sufrimiento prolongado, desigualdad y falta de atención en salud mental.

En 2022, Chubut, Neuquén y Tierra del Fuego fueron las provincias con las tasas más altas de suicidio a nivel nacional.

Acciones necesarias y recursos disponibles

El Ministerio de Salud subraya que la prevención del suicidio es posible si se trabaja de forma articulada, combinando la atención especializada con estrategias preventivas generales. Entre los recursos disponibles, se encuentra la línea gratuita y confidencial 0800-999-0091, disponible las 24 horas, junto con redes provinciales y programas enfocados en adolescentes y jóvenes.

El informe concluye que para abordar eficazmente el suicidio es necesario eliminar el estigma que rodea la salud mental, capacitar a los equipos sanitarios, facilitar el acceso a la atención y trabajar con las comunidades. También se recomienda restringir el acceso a medios letales, mejorar la seguridad en los hogares y fomentar entornos positivos que promuevan la resiliencia y el bienestar emocional a lo largo de toda la vida. (InfoGEI)Ac