Llegamos a febrero
Por Mónica Galbo, promotora de PROHUERTA-INTA – Página de Facebook: Sostenibles.
Ameghino, 06 Feb. (El Ojo).- Podemos iniciar los plantines de coles en febrero. El repollo, por ejemplo, es una col que pertenece a la familia de las crucíferas. Se cultiva para el consumo de sus hojas.
Puede cultivarse en casi todos los climas, se adaptan bastante bien; de hecho, algunas variedades pueden aguantar hasta -10ºC.
Necesita cierta regularidad en la humedad porque sus hojas son anchas y se evapora más agua. Asimismo, es importante que no se produzcan encharcamientos.
Son bastante exigentes, por lo que se requiere un buen abonado del suelo con compost.
Cuando preparemos el sustrato vamos a tener en cuenta que, si bien se adaptan bien a casi todo tipo de suelos, este deberá estar en un punto medio. Podemos mezclar una parte de perlita, que se puede reemplazar por arena, dos de tierra negra y completar con compost. También se puede comprar la tierra preparada para plantines.
Se utiliza un envase para realizar los plantines con agujeros en la base para facilitar el drenaje. Las semillas se entierran a una profundidad de entre 0.5 y 1cm y cubrimos con un poco de compost bien maduro.
El trasplante al lugar definitivo se realiza a los 40 o 50 días de la siembra. La densidad de plantación varía en función de la variedad, aunque iremos colocándolos de manera de tener la previsión de la amplitud de sus hojas. Al realizar el trasplante, vamos a cubrir la planta hasta la base de las hojas, teniendo cuidado de no cubrir el brote central.
Este trasplante al lugar definitivo debería estar para mediados del mes de abril, por lo que, aunque resisten temperaturas bajas, puede necesitar estar cubierto si estas son demasiado heladas.
El repollo estará listo para cosechar cuando su cabeza tenga un tamaño considerable y este firme, esto es, aproximadamente, unos 70- 80 días de su cultivo.
Al momento de la cosecha, podemos cortar solo la cabeza, utilizando un cuchillo, y dejar la raíz. Una vez concluidas las cosechas se remueven todas las raíces y se trabaja el suelo para evitar la propagación de plagas de las coles.
Enfermedades de las coles
La hernia de la col, es una enfermedad que provoca nudosidades en la raíz y en el tallo, por lo que las hojas se marchitan y las plantas generalmente mueren. Para prevenir esto es recomendable realizar asociaciones y guardar distancias.
El pulgón es quizás el más común, este succiona la savia de las hojas, dando lugar a unas manchas amarillentas que terminan deformándolas. La planta se marchita y pierde mucha calidad. Para no tener problemas con el pulgón podemos utilizar varios preparados caseros.
También debemos pensar en babosas y caracoles que, aunque no son un problema serio, se pueden comer las hojas de la col. Deberemos recogerlos de manera manual y para conseguir esto podemos colocar tejas alrededor del cultivo y van a refugiarse allí, por lo que será más fácil recogerlos.
Por último, algo muy importante para cuidar a los repollos de algunas plagas y poder aprovechar el suelo tendremos en cuenta las asociaciones.
Los repollos, las coles en general, se llevan bien con las remolachas, judías, lechugas, pepinos, tomates. Además, hay algunas plantas aromáticas, como la menta, la melisa, el romero o el tomillo que alejan los parásitos de las coles. No se llevan bien con las fresas y con las habas.
Las coles aportan vitamina C, potasio y muy pocas calorías. También tienen la ventaja de tener muy poco sodio.
Tienen un buen aporte de fibra, y son fáciles de preparar.
¡Buenas siembras!